En esta segunda parte del viaje recorremos el corazón de la sierra andina, los valles de Apurímac y Cusco, atravesando varias abras ricas en eucaliptos, nevados y bellos paisajes. Desde Chalhuanca recorremos un valle agreste, caluroso y de baja altitud, donde predominan los árboles de pati y los molles junto al río. Esta ruta atraviesa antiguas haciendas y localidades ricas en historia y arqueología, como Yaka.

El primer gran destino es la ciudad de Abancay, que sobresale en la ladera de una montaña. En Abancay disponemos de todos los servicios necesarios para nuestro viaje. Después de subir un abra junto a la Santuario Nacional Ampay, comienza un largo y suave descenso hasta el sitio arqueológico Saywite y el amplio y verde valle de Curahuasi, la capital peruana del anís.

Nuestro viaje nos lleva hasta el puente Cunyac, límite entre los departamentos de Apurímac y Cusco. Poco después llegamos al valle de Limatambo, antiguo lugar de haciendas agrícolas donde destaca el sito arqueológico Tarawasi y el nevado del Salkantay. Limatambo, que también es caluroso y generoso en frutas y cultivos, es la puerta de entrada a las pampa de Anta, el gran granero del Cusco, una zona que ofrece multitud de experiencias por la riqueza de sus sitios arqueológicos y ser punto de acceso para lugares como el Valle Sagrado o el del río Apurímac.

Cusco nos espera alegre y cosmopolita. Estamos en la recta final de nuestro viaje que termina en la localidad de Urcos, ubicada en el denominado Valle Sur.

_{Trayecto 4}

Chalhuanca - Abancay

Nuestro viaje transcurre por el suave valle de Chalhuanca, siempre paralelos al río Pachachaca en dirección hacia la ciudad de Abancay, capital del departamento de Apurímac. Es un tramo corto que se maneja con facilidad por las condiciones que la carretera tiene en estos lugares. Las montañas son pardas y agrestes, el valle sigue siendo estrecho aunque en algunas zonas se amplía y se llena de luz, los cerros están cubiertos de molles, cactus, achupallas y patis, y en ellos aparecen los pequeños caminos que usan los lugareños para ir a sus casas y zonas de cultivo.

Atravesaremos varias localidades de agricultores y comerciantes, la estación de peaje de Pichirhua y la interesante localidad de Yaka, donde destaca su hacienda, sus actividades deportivas en el río, que incluye canotaje, y el centro serícola en el que se obtiene hilo de seda de extraordinaria calidad. Poco después pasaremos junto al desvío hacia Andahuaylas y, poco antes de la entrada a la ciudad de Abancay, el que nos conduce hasta el puente colonial de Pachachaca.

Abancay es el gran centro comercial de toda esta parte del viaje. En esta ciudad encontraremos todos los servicios necesarios, además de una rica historia manifestada en sus antiguas haciendas, sus iglesias y una gastronomía heredera de las tradiciones de los migrantes italianos que llegaron hace varios siglos.

_{Trayecto 5}

Abancay - Cusco

Hay dos valles que marca este trayecto hasta el Cusco. Después de salir de Abancay y subir durante 30 kilómetros hasta el abra, siempre con el Santuario Nacional de Ampay junto a nosotros, llegamos al amplio y verde valle de Curahuasi, la capital nacional del anís. En esta localidad todo huele a esta infusión, y en su calle principal podemos comprar estas semillas y las de linaza, quizá las de mejor calidad en el Perú.

Antes de llegar a Curahuasi pasamos junto al desvío que nos lleva a Cachora, punto de inicio de la caminata a Choquequirao, y el sitio arqueológico de Saywite. Este valle nos lleva hasta el puente Cunyac, límite departamental entre Apurímac y Cusco y en el que, poco después, comienza un segundo valle, cálido y semitropical, el de Limatambo.

En esta localidad cusqueña destaca su centro arqueológico Tarawasi y es, también, punto de acceso a la hacienda Mollepata, lugar donde comienza la caminata del Apu Salkantay que nos lleva hasta la selva alta de Santa Teresa, en la provincia de La Convención.

Tras viajar por estos agradables valles, llegamos a las Pampas de Anta, el gran granero y puerta de entrada al Cusco. Desde este lugar podemos llegar al Valle Sagrado, a la andenería de Zurite, al misterioso sitio arqueológico de Quillarumiyoc y al valle del río Apurímac, destino para los amantes de la aventura y el canotaje.

_{Trayecto 6}

Cusco - Urcos

Entramos en la última etapa de nuestro viaje por el tramo 1 de la Interoceánica Sur o Concesión Survial. Es un trayecto de 45 kilómetros, que se realizan en unos 45 minutos, en los que se concentra una gran diversidad de experiencias y localidades de personalidad muy marcada. Esta parte del viaje coincide con la carretera que une la ciudad del Cusco con el Titicaca, aunque nosotros terminamos antes, en Muñapata, un anexo de Urcos que conecta nuestra ruta con los tramos 2 y 3 de esa Interoceánica que llega a Brasil.

Todo ello forma parte del denominado Valle Sur, que en realidad está al Este del Cusco. Un valle amplio y poblado, con mucho tránsito vehicular y gran riqueza de sitios arqueológicos e históricos, y espléndida comida.

El Valle Sur es el final de una experiencia de viaje marcada por la enorme diversidad natural, cultural y paisajística que hemos venido descubriendo a lo largo de casi 800 kilómetros de carretera.